El primer día lectivo de octubre, amenazaba con ser uno de los últimos días calurosos del año. Los primeros rayos de un imponente sol, despertaban al emocionado alumnado pirata. Con legañas en los ojos, chicas y chicos se iban anudando pañuelos de calavera, colocándose parches en los ojos, se atusaban la barba, se estiraban las faldas, se ajustaban el sombrero para que quedara recto, sacaban brillo a sus puntiagudos garfios… Con incertidumbre y energía se fueron acercando al embarcadero con la disposición de vivir una jornada intensa.
Una vez embarcada y preparada toda la tripulación, se oyó una voz grave que gritaba: "¡Icen velas, leven anclas!". Grumetes y Cadetes (alumnado de Infantil y de 1º a 4º de E. Primaria) se adentraron con ilusión en la exploración del tesoro, con la mente puesta en el dulce sabor de la recompensa que, al final, obtendrían de la incansable búsqueda.
Comandantes, Capitanas y Capitanes con más veteranía (5º y 6º), se entretenían y ejercitaban realizando el juego de la Nao final, recordando a sus intrépidos antepasados. Con expresión nostálgica, pensaron que solamente una de las naves (de cinco que partieron) llegó a su destino final.
Después de atravesar un gran trecho de mar en calma, la encargada del catalejo avisó gritando: "¡Tierra a la vista!". En el horizonte, se podía divisar una mancha terrestre con forma de hormiga.
Tras un fuerte oleaje, el implacable viento del oeste les hizo atracar en la llamada "Isla de la Hormiga". La tripulación al completo desembarcó de la nave con sus patinetes, patines, bicicletas, monopatines... las banderas piratas (que llevaban colocadas en sus variopintos medios de desplazamiento) ondeaban de forma graciosa movidas por el viento juguetón. Los blancos huesos dibujados en sus carteles, parecían plastilina moldeada por las corrientes de aire.
A pesar de sus diferenciados rangos y cargos, la embarcación pirata no era competitiva entre sí. Unos corrían, otras pedaleaban con fuerza, patines rodaban fieros, patinetes se desplazaban como rayos por el camino trazado en el mapa... En total dieron 14 vueltas alrededor de la isla, en honor a sus ancestros, quienes navegaron durante 14.000 leguas marinas hacía ya 500 años**.
Finalizaron la jornada con el cuerpo empapado en sudor, pero con la sonrisa debajo de su atuendo pirata, con el sentimiento gratificante de haber descubierto dos de los mayores tesoros que el ser humano puede conquistar: la voluntad y la constancia.
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*Hemos disfrutado con alegría el último día de la Semana Europea del Deporte (SED). Centros educativos de toda Europa han realizado multitud de actividades deportivas con la finalidad de fomentar hábitos de vida activa y saludable.
**Nuestro centro se ha unido a la celebración de la S.E.D., constituyendo su centro de interés el lema en torno al cuál desarrollaremos actividades durante este año en el colegio: "V Centenario de la primera vuelta al mundo" de Juan Sebastián Elcano y Fernando de Magallanes que duró desde 1519 hasta 1521.
Me encanta verlos disfrutar!